domingo, mayo 18, 2008

PRENSA

| Las chicas quieren tango

Si bien los dos primeros meses de la temporada teatral estuvieron empapados de pasión carnavalera, poco a poco se irán diluyendo los ecos del “Planeta Momo” para dar paso a otras estéticas más personales e intimistas. En este vuelco artístico van a intervenir dos voces muy especiales de la escena musical uruguaya que demostrarán que las chicas quieren tango. Estas artistas son Laura Canoura y Valeria Lima.


Marzo y abril funcionaron como el “tercer tiempo” del carnaval. Algunos de los espectáculos más sobresalientes del último concurso pasaron por el Teatro y produjeron llenos totales. Exprimiendo al máximo el auge de esta fiesta popular y la pasión que despiertan determinados elencos, desfilaron por el escenario murgas montevideanas como “La Catalina” y “Queso Magro” y humoristas como “Sociedad Anónima” para agotar rápidamente sus primeras funciones y programar –imprevistamente- segundas. Más allá de que aún queda por pasar algún otro show carnavalero, de aquí en más la programación teatral irá cambiando paulatinamente. Las propuestas se volcarán hacia un ambiente más personal e intimista y en este vuelco van a intervenir dos voces muy especiales de la escena musical uruguaya. Una es todo un clásico de la MPU y acumula más de veinte años de carrera y la otra se ha destacado entre las últimas generaciones de solistas surgidas en el efervescente universo sonoro nacional.

Primera dama

La primera de ellas es Laura Canoura. Dotada de uno de los registros vocales más sobresalientes de la MPU, desde principios de la década del ochenta –apadrinada por gente como Mauricio Ubal, Jaime Roos y Hugo Fattoruso- se reveló como una de las artistas más inquietas del Uruguay. Una inquietud que marcó quiebres constantes en su carrera. Un eclecticismo que la llevó por paisajes sonoros tales como el folclore, el candombe beat, el rock, el pop, el bolero y el tango. Un género –este último- que asomó con intermitencias en diversas etapas y que hoy en día se expresa en todo su esplendor con la reciente edición de “Canoura canta el tango” (2007). En este disco incluye su versión más arrabalera presentando un repertorio que va al corazón mismo de la música ciudadana y le da un nuevo realce –en bellaza y expresión- a la voz de La Canoura.
La última presentación de Laura en el Macció data de julio del 2006 y su vuelta está programada para el segundo semestre del 2008.

Nueva generación

La otra dama de la música que estará de regreso es Valeria Lima. Con 27 años, es una de las cantantes que irrumpieron en el ambiente uruguayo en el nuevo siglo y con ambiciones de ganarse un espacio en el círculo más selecto de la música nacional. Hace dos años (en mayo), la intérprete se presentó en San José son su debut discográfico (lanzado en el 2004). Si bien aquel material tenía un perfil marcadamente melódico, su nuevo disco (editado este año) la lleva a terrenos fronterizos con la obra actual de La Canoura.
En “Libre”, Valeria revela su faceta más tanguera y asegura al público maragato que la segunda mitad del 2008 (allí se programará su actuación) se va a mover al compás del dos por cuatro.

“Libre”:

En su nueva producción discográfica, Valeria Lima recurre a plumas imprescindibles de la música ciudadana. Así es como en el repertorio se pueden descubrir las firmas de Astor Piazzolla y Horacio Ferrer, Eladia Blázquez, Homero y Virgilio Expósito, Enrique Cadícamo, Mariano Mores y José María Contursi y sorpresitas como composiciones de María Elena Walsh y Miguel Cantilo. Entre las voces invitadas a la placa se destaca la de Fredy “Zurdo” Besio, componente de la banda de Jaime Roos y la murga “Agarrate Catalina”. De los arreglos orquestales y la dirección musicales se hace cargo Julio Frade.

“Canoura canta el tango”:

En su disco del 2007, Laura recopila una serie de piezas claves del tango. En esta selección asoman títulos tales como “Garúa”, “Flor de lino”, “Sin piel”, “Arrabal amargo”, “En esta tarde gris” y “El último café”. Paisajes sonoros que se suceden son la voz de La Canoura flotando en un entramado que combina guitarra, piano, bandoneón, contrabajo y violín. Instrumentos ejecutados por músicos muy cotizados dentro del ambiente nacional.